El Castillo de los Tres Reyes del Morro era el nombre de la fortaleza
que defendía la entrada al puerto de La Habana (Cuba), al mando de Luis Vicente
de Velasco, comandante de la Armada Real Española, cuya vida da para redactar
más de una cápsula de historia.
Castillo del Morro |
En junio de 1762, durante la “Guerra de los siete años”
(1756-1763) en la que las principales potencias se disputaban la hegemonía en
América, India y Centro Europa, una armada inglesa atacó La Habana.
La flota británica estaba encabezada por casi 50 navíos y
fragatas, y 150 más entre barcos de menor calado y de transporte, los cuales
portaban 14.000 hombres de asalto.
Toman tierra los primeros 10.000 ingleses mientras 286
cañones de 4 buques ingleses acribillaban la costa cubana. Velasco encomienda
el mando de las baterías del Castillo del Morro a Bartolomé Casas mientras él
dirige los 30 cañones de la fortificaciones de Santiago, con las que hace huir
en bastante mal estado a los barcos que bombardeaban el castillo, tras seis
horas de combate.
Dos meses duró la batalla, tras la que La Habana cayó en
manos inglesas (solo hasta el final de la guerra). Eso sí, después de que
Velasco hubiera resultado herido de muerte, y no antes.
Mientras defendía una brecha abierta en las defensas del
Morro, Luis Vicente de Velasco recibió un disparo en el pecho. Pero no murió en
el acto, por lo que se permitió su traslado a la ciudad, donde médicos ingleses
intentaron salvarle la vida, aunque sin éxito.
Don Luis Vicente Velasco |
Atacantes y defensores firmaron una tregua de 24 horas para enterrar
a Velasco. Pero los reconocimientos al comandante no quedaron ahí. Los ingleses
erigen un monumento en honor de Velasco en la Abadía de Westminster y desde entonces hasta principios del Siglo XX siempre que un barco de la armada
británica pasaba cerca de Noja (Cantabria), pueblo natal de Velasco, disparaban
sus cañones en su honor.
En España se acuñaron monedas con su busto y Carlos III
ordenó que siempre hubiera en la Armada un buque con su nombre (han habido 6 barcos de nombre Velasco pero, según he estado consultando, no existe hoy en día ninguno).
Esta cápsula, en la que narro hechos acaecidos en la hermosa
tierra que es Cuba, va dedicada a José Ramón Morales, cubano defensor de la
reincorporación de Cuba a España como comunidad autónoma y creador del blog
Cuba Española, que ha fallecido recientemente a causa de un cáncer. Descanse en
Paz.
Querido Viriato, ya lo dijo Publio Sirio "Audendo virtus crescit, tardando timor", 'La audacia acrecienta el valor,; la indecisión, el miedo'.
ResponderEliminarMil bicos, amigo; hermosa entrada.
Pues a Velasco no le faltó valor y le sobró decisión. Me alegro que te guste. Un abrazo.
ResponderEliminarUn buen artículo que narra una de las encrucijadas mas interesantes de la Historia de España. Mi enhorabuena.
ResponderEliminarTe ruego que cuando puedas incluyas en tu directorio a Hispánices. Gracias.
http://hispanices.blogspot.com
¡Añadido!
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