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| Estatua de Fernando III (Baeza) |
Hasta hace poco desconocía el origen de esta popular frase hecha española: Irse por los cerros de Úbeda. Y ha sido viendo un documental sobre la Reconquista cristiana como he descubierto su origen.
Todo empezó cuando Álvar Fañez (el Mozo), uno de los más importantes capitanes al servicio del rey Fernando III de Castilla, desapareció momentos antes de una de las batallas más importantes de la Reconquista, la toma de Úbeda (Jaén), en el año 1233.
El Mozo no se personó en la ciudad hasta que los musulmanes fueron derrotados y, como es de esperar, el rey castellano le interrogó por su ausencia, a lo que el capitán respondió que se había perdido por los cerros de Úbeda.
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| La Península Ibérica en 1233. |
Puesto que los montes de esta ciudad jienense no son tan grandes como para que un soldado experimentado pueda perderse, su respuesta se entendió con ironía y fue tachado de cobarde.
Aunque hay fuentes que justifican la ausencia de Álvar Fañez por una supuesta cita con una mujer árabe de la que se enamoró.
En cualquier caso esta frase ha pervivido durante ocho siglos, hasta nuestros días, y se usa cuando alguien intenta evadirse de un tema en concreto durante una conversación.
Interesante origen que tengo que confesar que no conocía. Es mas, no se donde había oído que la frase hacia referencia a que en Ubeda no hay cerros, cosa que no es cierta.
ResponderEliminarGracias por el descubrimiento.
En Úbeda si hay cerros, pero al parecer son de poca extensión, por lo que resultaría bastante raro que un militar experimentado se perdiese en ellos, de ahí la ironía.
EliminarEstupenda entrada, Viriato, sobre esta expresión; y haces bien en apostillar al nombre del caballero en cuestión "el Mozo" porque si detrás del "extravío" de Alvar Fañez por estos cerros se escondía un asunto de faldas, se justifica, sin dudarlo, por los ardores de la edad juvenil. ¡Ya lo decía el maestro Séneca: "Iuvenile vitium est regere non posse impetus", 'Es vicio de la juventud no poder regir los ímpetus del corazón"!
ResponderEliminarFeliz Pascua y mil bicos.
Buenas Viriato.
ResponderEliminarCon esta entrada has solventado una de mis dudas vitales. Sin duda esta curiosa anécdota recuerda mucho a la misteriosa desaparición de don Rodrigo del campo de batalla cuando veía a sus tropas prácticamente derrotadas. Se especula si pereció en la lucha o "se fue por los cerros de Úbeda".
Un saludo.
En realidad, ese no es el origen. Esa es una historia que se inventó para justificar la real. Si un soldado de ese nivel hubiese entrado en Úbeda en plena reconquista, habría sido una muerte segura. La reconquista se realizó desde Baeza, Úbeda y ya dirección a Córdoba, los puntos más importantes. Cuando los cristianos conquistaron Baeza, todos los musulmanes jóvenes habían huído de la ciudad abandonando a los ancianos, y cuando los soldados cristianos miraron hacia Úbeda, vieron a todos los musulmanes yendo "por los cerros de Úbeda". A partir de entonces se usó esa frase como ironía, en principio contra los musulmanes, y posteriormente como que se había cambiado de tema. Otro dato es que Alvar Fáñez no existió, si no que solo es un recurso que se utilizó para inventar la historia. Siento desmontar la historia, pero es que aunque esa sea la que se cuente, no es la real. Un saludo de un ubetense que vive entre cientos de cerros ;)
ResponderEliminarGracias por la aclaración. No me extraña nada que me desmontes la historia puesto que suele pasar con estas cosas, hay una historia "oficial" y otra exacta.
EliminarY ya por curiosidad, ¿sabes de alguna fuente que confirme lo que expones? Y no lo digo por desconfiar, sino para leer la historia completa.