Juan de Lepe era un marino español que comenzó a trabajar para un magnate inglés, de tal forma que no sé cómo, el mismísimo rey de Inglaterra, Enrique VII requirió sus servicios (como bufón, al parecer) y aquí comienza esta pequeña historia.
Se convirtió en íntimo del rey inglés, con quien pasaba largos días jugando al ajedrez o las cartas, con alguna apuesta de por medio. Poca cosa tratándose de un monarca. Pero un día, y pensando que Juan se echaría atrás, el rey apostó la soberanía de Inglaterra (durante un día), que convertiría a Juan en el rey de Inglaterra durante 24 horas.
Enrique VII de Inglaterra. |
Obviamente (y digo obviamente porque si no no tendría gracia esta anécdota) el lepero ganó la partida, convirtiéndose en Juan de Lepe, Rey de Inglaterra. Sería conocido por los ingleses como The little King of England (El pequeño Rey de Inglaterra), debido a su corto, cortísimo, reinado.
Pero nuestro pequeño rey no perdió el tiempo (dudo que durmiese durante ese día) y organizó fiestas para celebrar su nombramiento. Aprovechó para hacerse con un buen montón de riquezas y el permiso para llevárselas a España.
Tras la muerte de Enrique VII, Juan volvió a Lepe con su “botín”, donde disfrutó de la “jubilación” pero también donó parte de su fortuna al convento franciscano de Nuestra Señora de la Bella de Lepe, con la condición de ser enterrado allí, con un epitafio en el que figurasen sus hazañas.
La tumba de Juan no se conserva, pero se sabe que se realizó su deseo gracias al testimonio del padre Francisco de Gonzaga en el libro Origine Seraphicae Religionis de 1583, que dice:
En la Iglesia de este convento (Ntra. Sra. de la Bella) aún se ve el sepulcro de cierto Juan de Lepe, nacido de baja estirpe del dicho pueblo de Lepe, el cual como fuese favorito de Enrique VII rey de Inglaterra con él comiese muchas veces y aun jugase, sucedió que cierto día ganó al rey las rentas y la jurisdicción de todo el reino por un día natural, de donde fue llamado por los ingleses el pequeño rey…
PD: Y no es un chiste.
Fuente: Historias de la Historia
Había que poner algún chiste, lo siento... |
Buenas.
ResponderEliminarPues cualquiera diría que el lepero más internacional no pertenece a alguno de sus chistes. De todos modos una gran anécdota para que, al margen de aquellos, vayamos conociendo cosas interesantes y con mayor arraigo histórico de este insigne pueblo español y que no por ello menos graciosas. Cosa que buena falta hace...
Un saludo.
Jeje, buena anécdota. Ya lo dice el refranero, "Dame pan y llámame tonto".
ResponderEliminarSaludos.
Normal, si es que los españoles andamos hasta en la sopa. Lo que me extraña es que no salieran más "bufones" que consiguieran esas proezas. Un saludo y muy bueno Viri.
ResponderEliminarAhora que el Juan este fue listo, en cuanto la palmó Enrique VII se volvió a Huelva con su dinero, y que haga de bufón Rita la cantaora.
ResponderEliminarViriato, esta plamtilla que usas, que si recuerdas es la que yo tenia, da problemas con el LinkWithin cuando se visualiza con Internet Explorer (por eso no nos hemos dado cuenta antes), Cuando ves una entrada sola (no en la portada) el principio de los comentarios se monta sobre las viñetas del LinkWithin y queda feisimo, aparte de que no se lee el primer comentario ni se ven las miniaturas. La única manera que he encontrado de arreglarlo es cambiar la plantilla.
ResponderEliminarSaludos, y nos seguimos leyendo.
Gracias por el aviso Miguel, ¿cómo se cambia la plantilla?
ResponderEliminarEs muy fácil, en diseño en la sección plantilla. Allí puedes escoger la que quieras, yo cogí una de la que pone etéreo que me gusto. Aunque una vez hecho pruebala con el explorer
ResponderEliminarSuerte
Ah, la plantilla del blog, vale... que no te había entendido, ¡Gracias!.
ResponderEliminarY si dise que no se conseva la tumba hoy dia donde esta?
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