Soplo de oro al cacique. |
La leyenda empezó en los andes colombianos en 1537 cuando Gonzalo Jiménez de Quesada, conquistador español, llega por primera vez a la tierra de la tribu de los Muiscas, de la cultura Chibcha, que habitaba las actuales provincias colombianas de Boyacá y Cundinamarca.
Los españoles escucharon de boca de los indios historias de sus rituales sagrados, donde untaban en polvo de oro al monarca y subía a una balsa en el lago Guatavita junto a varios sacerdotes con sus mejores galas y multitud de riquezas que lanzaban al agua como ofrenda a los dioses.
Lago Guatavita, donde se realizaban las ofrendas. |
Los testimonios de esas ceremonias se convirtieron en leyenda gracias al boca a boca. Lo que empezó como la historia del “Hombre Dorado” o el “Indio Dorado” se convirtió en la leyenda de “EL DORADO” una ciudad y hasta un imperio donde incluso las calles y las cacerolas eran de oro.
Balsa Muisca para ofrendas. |
Muchos fueron los exploradores que partieron en su busca y fracasaron, además de perder su vida o la de sus hombres. Ni tan siquiera dieron con minas de oro puesto que el preciado metal que poseían aquellos indígenas era fruto de transacciones comerciales con otros pueblos.
Jiménez de Quesada realizó su última expedición en busca de El Dorado en 1569 (con 60 años). Se adentró en la selva amazónica junto a 400 españoles, 1500 nativos, 1100 caballos y 8 sacerdotes. Cuando regresó, en 1572, le acompañaban tan sólo 64 españoles, 4 nativos, 18 caballos y 2 sacerdotes.
De todas formas, si encuentran un imperio entero levantado en oro, habría tanto que se devaluaría ¿no crees?
De todas formas, si encuentran un imperio entero levantado en oro, habría tanto que se devaluaría ¿no crees?
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ResponderEliminarSorprendente el hecho de que yendo mas nativos que caballos regresen mas caballos, a pesar de no ser su habitat... Da que pensar.
ResponderEliminarP.D Borre el comentario anterior por una falta imperdonable.
Quizás los nativos hacían algún trabajo más duro que el de los caballos.
ResponderEliminar!Sorprendente lo de los sacerdotes!. Volvieron el 25%. Con diferencia los mejor parados. ¿Cómo lo harían?.
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