viernes, 16 de diciembre de 2011

Se montó la de San Quintín

Bonita frase pero… ¿sabes de donde procede?

Mapa de 1557. En amarillo los territorios españoles en Europa.
Para conocer su origen debemos retroceder hasta mediados del Siglo XVI, a San Quintín (en francés Saint-Quentin), ciudad situada en el noreste de Francia, cercana a lo que un día fueron los Países Bajos españoles. En esta ciudad se produjo una gran batalla entre Francia y España, en la que los franceses fueron, prácticamente, masacrados.

En 1556 las tropas de Enrique II, rey de Francia, atacaron Nápoles y el Milanesado, bajo soberanía española, en su ansia por hacerse con las pertenencias españolas en Italia. Algo que Francia intentaba (sin éxito) desde hacía décadas, y que he mencionado en más de una entrada en el blog (La batalla de Bicocca y La Liga de Cognac). Los franceses fueron despachados de Italia por el III Duque de Alba y su ejército.

Manuel Filiberto, Duque
de Saboya.
En cuanto la noticia de ofensiva francesa llegó a oídos del entonces rey de España, Felipe II, ordenó invadir Francia. Las fuerzas españolas, apoyadas por flamencos, alemanes, borgoñeses e ingleses (Felipe II solicitó apoyo militar a su segunda esposa, María Tudor o María I de Inglaterra) contaban con entre 40.000 y 60.000 hombres. Se adentraron en territorio francés y realizaron una maniobra de distracción, plan ideado por su comandante, Manuel de Filiberto, Duque de Saboya, que consistía en atacar las ciudades francesas de La Champaña y Guisa. El grueso del ejército francés se dirigió entonces a las ciudades asediadas por los españoles, creyendo que toda la fuerza hispana se concentraría allí.

El 2 de agosto de 1557, el ejército de Felipe II se dirigió entonces a San Quintín, que no contaba con hombres suficientes para aguantar la embestida española. Los refuerzos galos no tardaron en llegar, más de 35.000 hombres al mando de Anne de Montmorency.

El 10 de agosto Montmorency intentó tomar la ciudad, pero no ideó una buena estrategia, intentó acorralar al  ejército imperial sin éxito. Los arcabuceros españoles crearon el pánico entre el enemigo, no dejaban de disparar, con tanta dureza que los 5.000 mercenarios alemanes al servicio de Francia se rindieron. Los galos se vieron sobrepasados, eran inferiores en número y no estaban bien situados en el campo de batalla, caían como moscas y no lograban hacer nada para remediarlo. El propio Montmorency fue capturado por un soldado español, de nombre Sedano (no es la primera vez que hablo aquí de un soldado que captura a alguien “importante”).

Las bajas francesas ascendieron a 25.000, entre muertos, prisioneros y heridos; toda su artillería y 50 banderas fueron capturadas. Las bajas españolas no llegan a 300, casi cien veces menos.

Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Para conmemorar la victoria Felipe II mandó construir el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, ya que el 10 de agosto, día de la batalla, es festividad de San Lorenzo.

Una curiosidad muy curiosa es que hoy día las ciudades de San Lorenzo de El Escorial (España) y Saint-Quentin (Francia) están hermanadas, no tienen guasa…

Continuará…

11 comentarios:

  1. Interesante como siempre, y el dato del hermanamiento desde luego es curioso. Pero bueno, desde que Alarcón (¿o fue Mostoles?) firmo la paz con Francia te puedes esperar cualquier cosa.

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  2. ¿De la Guerra de Independencia dices?

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  3. Interesante entrada. Alto "festín" se mandaron las tropas españolas, y con tan solo 300 bajas. El monumento conmemorativo no podía ser menor, jeje.
    Espero la continuación.
    Un Saludo.
    Uriel

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  4. Buen festín que se pegaron sí, y no el único que ha habido en la historia. Cosa que la mayoría de la gente desconoce.

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  5. Efectivamente Viriato. El alcalde de Mostoles fue el que declaro la guerra a Francia, y hace relativamente poco hubo un acto simbólico en el que se firmo la paz. Hummm es un buen tema para una entrada. ¿Quien la hara? jeje

    saludos

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  6. Que gran batalla, cuando nadie nos tosía en Europa.

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  7. Buenas Viriato.

    Si hubiese una suerte de "top five" de las grandes victorias de nuestros ejércitos creo que esta sería una de las más dignas de estar en ella. De esta circunstancia hace buena fe el monasterio que se erigió en nombre de la batalla. Francia cero, España... ¿cuánto? ;)

    Un saludo.

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  8. Estupenda entrada, Viriato; conocía el dicho y el hecho, pero lo has explicado de modo muy ameno y pormenorizado. Da gusto ver cómo el origen de muchas expresiones que decimos a diario remontan a hechos reales, en una recuperación de nuestra memoria histórica.
    Apunto, a mayores, un dato; como bien dices, en recuerdo de tan gloriosa victoria se construyó el monasterio del Escorial, dedicado a S. Lorenzo, y es por ello que la planta de este edificio tiene forma de parrilla, en alusión directa al martirio que sufrió quemado vivo en una hoguera, concretamente en una parrilla el santo.
    Mil saludiños ártabros, amigo.

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  9. Miguel, no me lo pongas tan fácil jejeje.

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  10. Centurión, pues sí, nadie nos tosía, ni se atrevía.

    Wittmann, Francia 0, España taitantos.

    Profedegriego, apunte interesante, gracias.

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  11. Muchas gracias por tu comentario y por la felicitación, ¡FELIZ NAVIDAD!.

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