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| Retrato del Almirante Nelson. |
No hace falta que os diga quién es Horatio Nelson (Aunque de lo de Horatio acabo de enterarme…). El Almirante que lideraba la flota inglesa en la famosa Batalla de Trafalgar en la que se enfrentaba a una armada franco-española (ligeramente mayor) y que, por cierto, ganó. Una gran victoria para Inglaterra sí. Nelson perdió la vida en el enfrentamiento, pero España le había costado ya otras perdidas a este señorito inglés.
En julio de 1797 dirigió un ataque a la isla canaria de Santa Cruz de Tenerife. Canarias apenas disponía de soldados profesionales así que los defensores eran, en su mayoría, milicias formadas por los propios vecinos del lugar.
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| Cuadro que muestra a Nelson (en el centro) tras ser herido. |
El día 25, aprovechando la protección de la noche, intentó una incursión sorpresa pero fueron descubiertos por las tropas españolas, que estaban ojo avizor desde hacía días. Pocos botes lograron desembarcar, entre ellos estaba el que ocupaba el almirante, que llegó ya sin medio brazo. Antes de tomar tierra recibió un cañonazo por parte de la artillería isleña que le destrozo el brazo derecho.
La batalla continuó y los canarios les dieron una buena tunda a los invasores, que tuvieron que negociar su rendición.
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| Teniente General Antonio Gutiérrez de Otero. |
Según Nelson, que poseía una fuerza de 4.000 hombres para la batalla, los defensores eran más de 8.000 mil. Una vez más se demuestra la costumbre inglesa de camuflar sus derrotas. Los españoles no eran más de 1.700 y, como ya he dicho, ni siquiera eran soldados profesionales.
Esta vez Sir Nelson no fue el héroe, este papel le correspondería al encargado de la defensa de la isla, el Teniente General Gutiérrez. Esta entrada va por él.
El arma que le “arrancó” el miembro al almirante fue el Cañón Tigre. Conservado desde entonces en perfectas condiciones y que se puede visitar en el museo del castillo de San Cristobal, en Santa Cruz de Tenerife.
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| Cañón Tigre. |
Corregidme si me equivoco... y ¡COMENTAD, que es gratis!
Cuando estuve en Londres, recordé a la guía inglesa este hecho y curiosamente cambio de nacionalidad y se hizo " la sueca"...
ResponderEliminarBuenas.
ResponderEliminarResulta curioso, amigo Viriato, cuan lesivas resultaron siempre las fuerzas españolas para este personaje histórico y muy a pesar de sus victorias. Desconocía esta que mencionas, y que a su vez es sintomática (como en el caso de Vernon) de las ansias de magnificar las victorias sobre los españoles alla donde fuere. No es de estrañar que, en la Batalla de Trafalgar, Nelson, consciente y temeroso de los barcos y marinos españoles, centrase todo su empeño en terminar con el Santa Ana, el mejor buque de aquel entonces, en cuanto tuviese la más mínima ocasión, lo que consiguió con grandes pérdidas y gracias a la impericia de los franceses al mando de la flota franco-española.
Un saludo.
Nelson siempre fue un mediocre, como todos los ingleses, que lejos de dominar el mundo gracias a su pericia solo lograron doblegar parte de él a golpe de esclavitud, imponiendo su tiranía y exterminando- pueblos enteros -a todo opositor. Luego harían lo que mejor saben, mentir; disfrazar la historia cubriendo de lodo y fango a sus historiadores por los siglos de los siglos.
ResponderEliminarSi la erupción que estos días se revela cerca de Hierro hace que la lava aumente el tamaño de la isla o surja un nuevo islote en las islas afortunadas. Allí debiéramos ir todos, alzar la enseña de nuestra nación y hacer un gran corte de manga a los hijos de la pérfida Albión!
Un saludo
Interesante historia. No conocía que el cañón tuviese nombre, y menos que estuviese expuesto, me alegro por ello.
ResponderEliminarPor cierto esta entrada puede tener relación con la de Leza, dicen que Nelson culpó de esta derrota a Vernon por hacerle creer que el imperio español había sido desmontado en Cartagena de Indias, y que los españoles ya no eran el pueblo aguerrido que todos conocían. En fin rocambolescas excusas de un orgulloso fatuo que nunca reconocería una derrota.
Temujin: normal que se hiciera la sueca, igual ni siquiera conocía la historia, solo conocen sus victorias.
ResponderEliminarWittmann: Quizás hubiera cambiado el final de Trafalgar si los franceses no tuvieran ese afán de protagonismo.
JackSparragoss: Totalmente de acuerdo contigo, hay una gran diferencia entre como hicieron los españoles las cosas y como las hicieron los ingleses, a la hora de descubrir civilizaciones me refiero.
Memoria Residual: Yo tampoco sabía que el cañón tenía nombre, pero buscando información sobre el tema no dejan de mencionarlo y yo, no iba a ser menos jeje.
Nelson, aunque murió en esa batalla, mucho le debe al que comandaba la flota franco-española, un inepto apellidado Villeneuve.
ResponderEliminarMuchos valientes españoles murieron en ese combate naval, cuyos ejemplos fueron reconocidos hasta por los brtánicos, que ya es decir.
Entre estos heroes se encontraba Cosme Damian Churruca, que habiendole seccionado por una bala de cañon ingles una pierna, ordenó que pusieran debajo de su miembro herido, un barril con harina, para poder apoyarse en el, evitar desangrarse y seguir combatiendo, hasta que una bala de fusileria inglesa le atravesó el corazón.
Churruca, es otro de esos heroes, que la progresia trata de ocultar.
No se si ya la habran quitado, pero una vez que estuve en el museo de la Marina, alli estaba la bala de cañon que quedó incrustada, en una especie de losa, tras arrancarle la pierna a éste héroe.
¿Hace mucho que estuviste en el museo? Supongo que te refieres al museo naval de Madrid. Si es así intentaré visitarlo si me pego una escapada por allí. No sabía que la bola de cañón que le destrozó la pierna a Churruca se conservaba, una historia similar a la de "El Tigre".
ResponderEliminarNelson fue curado y atendido hasta su recuperación por medicos españoles, llegó a crear una relación de amistad con el general Gutiérrez e intercambiaron cartas e incluso regalos.
ResponderEliminarGracias con tu comentario, me lo apunto.
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