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| Restos de un galeón hundido. Foto: bajoelagua.com |
Si habéis visto las noticias estos días estaréis al tanto de que un equipo de arqueólogos subacuáticos ha encontrado al menos seis galeones españoles del Siglo XVIII en la Ría de Vigo (Pontevedra).
Los navíos fueron hundidos durante la batalla de Rande, el 23 de octubre de 1702, en plena Guerra de Sucesión Española, donde ingleses y holandeses despojaron a la escuadra hispano-francesa de su cargamento de oro y plata, recién traído de América.
En las embarcaciones se han encontrado piezas de artillería, munición, anclas y numerosos efectos, no descartándose el hallazgo de piezas de mayor valor.
Ahora se estudia si esos restos de historia han de ser recuperados y presentados en un museo, o deben permanecer bajo el mar.
Tú qué opinas, ¿arrecife artificial o carne de museo?
Profundizaré en los detalles de la batalla cuando me ponga al día de ella y publicaré una cápsula.
Tú qué opinas, ¿arrecife artificial o carne de museo?
Profundizaré en los detalles de la batalla cuando me ponga al día de ella y publicaré una cápsula.
Para mi debieran ser sacados de donde vinieron. Un poco de Historia no hace mal a nadie...
ResponderEliminarNo entiendo la discusión. ¿En que beneficia que los pecios se queden en el mar? ¿en que perjudica sacarlos?. Creo que mi postura esta bastante clara.
ResponderEliminarSegún escuché en las noticias, hay partidarios de que los restos permanezcan bajo el agua, porque fuera podrían deteriorarse. Yo también prefiero que los recuperan y todo el mundo pueda disfrutarlos claro. Hay mucha historia en esos restos de madera.
ResponderEliminarYo creo que se pueden quedar en el fondo, las excursiones submarinas son muy interesantes... Lo que hay que recordar es qué sucedió y por qué; los restos quizá debieran estar donde los encontraron. Tampoco entiendo ese afán de encerrarlo todo en urnas de cristal.
ResponderEliminarLo reconozco, soy egoísta en ese sentido, pero dadas las pocas posibilidades de que pueda hacer una inmersión a tal profundidad sigo posisionándome a favor de la recuperación, no de los navíos, pero sí de restos importantes y objetos de valor histórico.
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